¿Estás preparando alguna receta para una cita romántica, una boda o cualquier otro evento especial? Entonces, ¡la tarta de queso Philadelphia al horno es la mejor opción para ti! Esta versión de la tarta de queso clásica está hecha con queso cremoso y Philadelphia, y está tan deliciosa que seguro que te encantará. Esta receta es muy fácil de preparar y te llevará sólo unos minutos.
Ingredientes para la tarta de queso Philadelphia al horno
Para preparar esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 250 g de queso cremoso
- 250 g de queso Philadelphia
- 3 huevos
- 2 cucharadas de harina
- 2 cucharadas de azúcar
- Una pizca de sal
- Unas gotas de esencia de vainilla
Preparación de la tarta de queso Philadelphia al horno
Para preparar esta receta de tarta de queso Philadelphia al horno, sigue estos sencillos pasos:
- Primero, precalienta el horno a 200 ºC. A continuación, engrasa un molde para tartas.
- A continuación, mezcla los quesos cremoso y Philadelphia en un bol. Agrega los huevos, la harina, el azúcar, la sal y la vainilla.
- Mezcla todos los ingredientes con una batidora de mano hasta que estén bien integrados.
- A continuación, vierte la mezcla del bol en el molde para tartas.
- Hornea la tarta durante unos 25 minutos o hasta que esté dorada.
- Una vez lista, saca la tarta del horno y deja que se enfríe completamente antes de desmoldarla.
Consejos para servir la tarta de queso Philadelphia al horno
Una vez lista, la tarta de queso Philadelphia al horno se puede servir tanto fría como caliente. Si deseas servirla caliente, puedes calentarla durante un par de minutos en el horno a baja temperatura. Además, si quieres darle un toque dulce, puedes añadir una cucharada de mermelada de frutas al servir la tarta. Y si quieres sorprender a tus invitados, puedes añadir una cucharada de crema de whisky para darle un toque especial.
Conclusiones
La tarta de queso Philadelphia al horno es una receta sencilla y deliciosa que seguro que encantará a todos tus invitados. Esta versión de la tarta de queso clásica es muy fácil de preparar y se puede servir tanto fría como caliente. Además, puedes añadir un toque especial añadiendo una cucharada de mermelada de frutas o de crema de whisky al servir la tarta. ¿A qué esperas para preparar esta deliciosa receta?